Frases de Aliento

Estas palabras de aliento son para la amiga más especial, inteligente y fuerte que conozco. ¡Eres la mejor!

Busca el aliento en los pequeños detalles de la vida, como la belleza de un pájaro volando, o el sonido del agua en la naturaleza.

No te impacientes ni te
desesperes, date tiempo
para recuperar el aliento
y volver a comenzar, o
simplemente, para
continuar.

Tengo un objetivo muy claro,
y por mucho que tenga días
en que me falte el aliento,
sacaré fuerzas de donde
sea para poder alcanzarlo.

No dudes en apoyarte
en aquellos que te aman,
pues están ahí para
darte aliento.

El hecho de que te hayas
quedado sin aliento no
quiere decir que no tengas
las fuerzas necesarias
para continuar.

A veces todo en la vida
va tan deprisa, y tenemos
que hacer tantas cosas,
que parece que no podemos
pararnos ni para tomar aliento.

Mantente firme
y no desesperes,
pues la meta está
mucho más cerca
de lo que piensas.

Mantén tu mirada
en el horizonte, así
podrás ver lo lejos
que consigues llegar.

Ánimo, amiga mía, esto es algo que sé que enfrentarás con fuerza y que superarás.

Amiga mía, tu valor es infinito, tu coraje me inspira y valentía te define, ¡ánimo porque eres maravillosa!

Aún hay esperanza si
tienes el aire para respirar.

Amiga mía, te envío ánimo en esta lucha que sé que podrás vencer, abrazos y cariño infinitos.

A pesar de cada una de las dificultades de tu vida, tu brillas, amiga, y eso es algo que nadie te podrá arrebatar.

Tengo una amiga luchadora, que me enseña cada día desde que nos conocimos, y yo sé que logrará salir adelante.

Amiga, la amistad no es solo para los buenos ratos, por eso estoy aquí contigo ahora, y lo estaré para siempre.

Amiga, un día tu me diste tus fuerzas y hoy estoy aquí para darte las mías y apoyarte en todo lo que necesites.

No pierdas el tiempo con lo que no te interesa, así podrás guardas tus fuerzas para aquello que realmente merece la pena.

Amiga, sé que ahora es difícil creerlo, pero todo esto pasará y algún día miraremos atrás y nos reiremos de ello.

En ocasiones,
no vale la pena forzar,
y lo mejor es
pararse, descansar y pensar,
para después ver todo
con mayor claridad.